sábado, 16 de junio de 2012

ANUNCIAN LA CONSTRUCCION DE UN NUEVO ESTADIO DE BOCA Parte I

Por Norma Rosa Torello y Martín E. Scotto


En los primeros días de mayo, el presidente del Club Atlético Boca Juniors Daniel Angelici anunció la construcción de un nuevo estadio en los terrenos de Casa Amarilla, proyecto que si bien hasta el momento no ha pasado de un simple anuncio, ha generado más interrogantes que certezas e instalado una nueva polémica barrial.




Han sido muchos los Presidentes y Comisiones Directivas del Club Atlético Boca Juniors los que han soñado en trascender en la historia no sólo con la victoria en el ámbito deportivo, sino con llevar adelante  la construcción de un nuevo Estadio que los inmortalice junto a los nombres de los grandes jugadores de fútbol.

 Y aunque estos deseos y proyectos han tenido distintos grados de avance como el de la Ciudad Deportiva de Boca en la Costanera Sur ideado en la década del ’60 por el entonces presidente del Club Alberto J. Armando o la ampliación de la Bombonera impulsada por Pedro Pompillo en 2008 poco antes de su muerte, todos han terminado en rotundos fracasos por los astronómicos costos que implica llevar adelante este tipo de obras.


Con el renovado aire de su reciente victoria en las elecciones de Boca en diciembre de 2011,  y en simultaneo con la distinción que recibiera el Club en España como el "Mejor de Sudamérica" de la primera década del Siglo XXI, el actual Presidente Daniel Angelici declaró en diversos medios de comunicación que planeaban construir un nuevo estadio en Casa Amarilla.


El proyecto que anunciara públicamente Daniel Angelici consiste en construir un nuevo estadio para 75.000 personas aproximadamente en dos anillos con mayoría de plateas y pocos lugares populares. El mismo se edificaría sobre algunos terrenos que ocupa actualmente el Club como la zona de piletas y estacionamiento detrás de la Bombonera, el predio de entrenamiento de sus jugadores, el Estadio de Básquet conocido como “La Bombonerita” y otros de propiedad del Gobierno de la Ciudad como las dos manzanas que se ubican entre las calles Martín Rodríguez, Blanes, Palos y 20 de Septiembre, que actualmente son objeto de reclamo de vecinos del barrio para que allí se construya en espacio verde público.

Pudo también conocerse que el proyecto del nuevo estadio sería financiado por un acaudalado Jeque Árabe de Dubai llamado Sheij Mohammad Ibn Saqr Al Qassemi, quien aportaría 50 millones de dólares. La construcción estaría finalizada para el año 2015/16 y la nueva cancha podría llevar durante 10 años el nombre de una empresa patrocinante como “Emirates” en similitud a lo que ocurre en Europa. 

Conjuntamente con el nuevo estadio también se prevén construir torres de estacionamiento y mejorar las zonas de ingreso, para poder acelerar la entrada  y salida de los hinchas; en tanto que la vieja Bombonera sería techada y preservada para eventos como recitales y competencias de otros deportes distintos del fútbol.

Según Angelici, se realizará un concurso con las cinco o seis constructoras más importantes de Europa y el apoyo argentino será desde la Universidad de Buenos Aires.

Si bien la propuesta lanzada por Angelici a principios de mayo pasado daba cuenta de la construcción de un nuevo estadio pegado a la Bombonera, a los pocos días la idea había perdido algo de fuerza y comenzaba a resurgir el viejo proyecto de agrandar la Bombonera.

El 21 de mayo último, el Presidente de Boca declaraba en el Programa Indirecto del canal Torneos y Competencias (TyC Sports) que “Mi intención es que terminemos de hacer el relevamiento, que está a cargo del vicepresidente. Si vemos que no es factible agrandar la cancha, que es lo más lógico, haremos un estadio nuevo. Boca necesita más capacidad. Al mismo tiempo, empezamos a hacer el proyecto lindero en lo que es Casa Amarilla. Hemos convocado a un estudio importante en Europa que ha hecho los mejores estadios en los últimos cinco años en el mundo. Confiamos que para febrero y marzo del año próximo por lo menos vamos a tener el proyecto terminado. Soy muy optimista de que vamos a conseguir los fondos y las inversiones. Vamos a tratar de tener el estadio que todos los hinchas de Boca meremos”.

Si bien no queda claro lo que finalmente la dirigencia de Boca resolverá, optar por un nuevo estadio o agrandar el existente ha abierto un complejo debate en diferentes dimensiones no parecen tener punto de contacto por ahora.

Por un lado, una gran cantidad de asociados e hinchas de Boca se han manifestado en las redes sociales y e Internet oponiéndose a la desafectaciòn de la Bombonera como estadio del Club; en tanto que distintos referentes vecinales de La Boca e instituciones barriales han señalado su desacuerdo para que se utilicen los terrenos libres de Casa Amarilla para el nuevo Estadio.

Desde el Movimiento Vecinal por el Resurgimiento de La Boca del Riachuelo (entidad que nuclea a reconocidas entidades boquenses), han señalado que se oponen a la utilización de los terrenos disponibles de Casa Amarilla para hacer la nueva cancha.  Asimismo señalan que resultará imposible que antes del 2016 este terminado el nuevo Estadio como plantea el Presidente del Club, ya que una obra de tal magnitud requiere de la realización de un estudio de impacto ambiental y de una audiencia pública para conocer la opinión de los vecinos, así como también se deberá contar con la aprobación de la Legislatura; trámites que no serán fáciles de sortear en tan poco tiempo.

Pero hay también un componente económico que seguramente el Club esta evaluando para resolver si construyen un nuevo estadio o agranda el existente. 

Es que si Boca optara por ampliar su actual Estadio, necesitaría comprar las casas de al menos dos manzanas situadas entre las calles Iberlucea, Brandsen, Zolezzi y Aristóbulo del Valle, y si bien no existe una encarnada resistencia de los vecinos a la venta de sus inmuebles, los que ha podido Consultar Conexión 2000 reclaman que se les pague un precio justo que les permita adquirir otra vivienda del mismo tamaño y condiciones.

En tanto que si Boca se decide por el nuevo Estadio, las dos manzanas que debe adquirir son las situadas en Casa Amarilla entre las calles Palos, 20 de septiembre, Martín Rodríguez  y Blanes, que fueron cedidas por el Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC) a la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado con la aprobación del Jefe de Gobierno Mauricio Macri del 13 de septiembre de 2010. Esta cesión entre organismos del Gobierno Porteño resulta funcional al proyecto del nuevo estadio, ya que la Corporación Buenos Aires Sur esta habilitada para la venta de los bienes a su cargo.

De más esta señalar que la Corporación Buenos Aires Sur esta presidida por el Sr. Humberto Schiavone, actual Presidente del PRO, partido fundado por el Jefe de Gobierno de la Ciudad Mauricio Macri y el cual integran la mayoría de los integrantes de la Comisión Directiva de Boca como es el propio Angelici, y el diputado Oscar Moscariello (Vicepresidente de Boca a cargo del proyecto del nuevo estadio).

A simple vista, y sin hacer muchos cálculos, resultaría más barato para el Club comprar dos manzanas desocupadas al Gobierno de la Ciudad con el cual la Comisión Directiva de Boca tiene estrechas vinculaciones políticas, que adquirir casi un centenar de propiedades de vecinos que reclaman un precio justo, y cuya tarea no va a resultar nada fácil.

Todavía la suerte no esta echada, y los tiempos que vienen para cualquiera de las dos opciones no prometen ser nada fáciles para la iniciativa que acaba de lanzar el Presidente del Club Boca Juniors.


UN ESTADIO QUE NO FUE

Parte II

Nota Periódico Conexión 2000 Arte y Cultura Junio 2012
Directora: Norma Rosa Torello
Asesor letrado: Dr. Martín E. Scotto


 El 24 de mayo de 1972 el Presidente de Boca Alberto J. Armando presentaba públicamente el proyecto de un nuevo estadio para el Club, que sería inaugurado en el plazo de tres años. De haberse construido el Estadio en la Ciudad Deportiva, el 25 de mayo pasado se hubiera celebrado su 37 aniversario. Otro de los tantos anuncios que quedó en la nada.


El 29 de octubre de 1964, durante el Gobierno de Arturo Illia, el Congreso de la Nación sancionó la Ley N ° 16.575 por la se donaba al Club Atlético Boca Juniors una fracción de tierra de 40 hectáreas a rellenarse en el Río de la Plata con la condición que se destinara para la construcción de un estadio con capacidad mínima para 140.000 espectadores entre otras obras.
 La ley establecía que si no se cumplía con las obras señaladas, el terreno y las construcciones hechas pasarían, sin indemnización a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo se prohibía al Club la venta de los terrenos.
El 24 de mayo de 1972, el entonces presidente del Club Boca Juniors Alberto J. Armando, presentaba públicamente el proyecto del nuevo estadio ante una audiencia integrada por el presidente de facto General Alejandro Agustín Lanusse y el Ministro de Bienestar Social Francisco “Paco” Manrique.
La nueva cancha sería inaugurada el domingo 25 de mayo de 1975, y tendría una capacidad para 117.500 espectadores sentados.
 Cientos de socios compraron plateas por adelantado para financiar las obras, las que nunca se llevaron a cabo.
 En septiembre de 1989, durante la presidencia de Carlos Menem se sancionó la Ley Nº 23.738 y se dictó el Decreto Nº 2.240 con el objeto de facilitar a Boca la venta de los terrenos de la Ciudad Deportiva, a pesar de haber incumplido el cargo con el cual se le donaron en 1964.
 En el año 1993, el Club Atlético Boca Juniors conducido por Antonio Alegre (Presidente) y Carlos Heller (Vicepresidente), vendió la Ciudad Deportiva de la Costanera Sur a la sociedad Santa María del Plata en la suma de 22 millones de dólares, cerrando de esta forma toda posibilidad de instalar en ese predio la nueva cancha.