domingo, 19 de mayo de 2013

TOTO CAFFARENA – LA HISTORIA DEL JUGADOR N° 12


El 13 de agosto pasado se cumplieron cuarenta años del fallecimiento de Victoriano Agustín “Toto” Caffarena, quien se ganara la distinción y reconocimiento como el  “Jugador N° 12” del equipo de fútbol del Club Atlético Boca Juniors y fuera asimismo Presidente de la República de La Boca y querido vecino boquense.

 Por Norma Rosa Torello y Martín Scotto
Victoriano Agustín “Toto” Caffarena
 
 

 
Para contar la historia de Victoriano Agustín “Toto” Caffarena, hay que empezar por citar sus antecedentes familiares, ya su apellido tiene una importante significación para La Boca. No sólo por los meritos del “Toto”, como lo llamaban sus allegados y amigos, sino también por los de su padre, el escribano Agustín Rafael Caffarena, quien no por casualidad ha sido homenajeado y reconocido al denominar  una calle y una escuela con su nombre.
 Agustín Rafael Caffarena nació en el barrio de La Boca el 10 de septiembre de 1872. Como la gran mayoría de los primeros habitantes y fundadores del barrio, su familia provenía de Génova, Italia. De profesión docente y escribano, fue presidente del Consejo Escolar XIII (actualmente Distrito Escolar IV), fundó y fue el primer presidente de la Sociedad Cooperadora de la Educación y de la Biblioteca Bartolomé Mitre, contribuyendo y participando activamente en la fundación de diferentes asociaciones culturales. En 1923 participó junto a Quinquela Martín y José Víctor Molina en la creación de la II República de La Boca.
Agustín tuvo cuatro hijos de su matrimonio con Isabel Díaz. Clara Isabel, Agustín Benito, Isabel Herminia y Victoriano Agustín, quien naciera el 9 de agosto de 1902.
Apenas tres años después del nacimiento de Victoriano Agustín “Toto” Caffarena, se fundaba el Club Atlético Boca Juniors, el 3 de abril de 1905, cuyo equipo de fútbol encontrará en “Toto” su más fiel y distinguido seguidor.
 
Luego de su constitución en 1905, Boca Juniors fue creciendo, desde sus primeros partidos amistosos en las ligas inferiores hasta lograr su afiliación a la Asociación Argentina de Football. Fue de esta entidad, de donde surgió la idea de enviar una representación argentina a Europa para una serie de partidos amistosos. Como no hubo acuerdo entre los Directivos para formar un plantel común, el Club Boca Juniors ofreció enviar a su equipo, propuesta que fue finalmente autorizada.
 Fue así como el 4 de febrero de 1925, el Equipo de Fútbol de Boca Juniors se embarcó en el Vapor Ciudad de Buenos Aires rumbo a Montevideo, y desde allí abordó el Buque Formosa con destino a Vigo, en España. El plantel estaba integrado por Américo Tesoriere, Ludovico Bidoglio, Ramón Muttis, Segundo Médici, Alfredo Elli, Mario Busso, Domingo Tarasconi, Antonio Cerrotti, Dante Pertini, Carmelo Pozzo, Carlos Antraygues y Alfredo Garasini, a los que se sumaron cinco refuerzos cedidos especialmente por distintos clubes argentinos: Manuel Seoane de El Porvenir, Cesáreo Onzari de Huracán, Luis Vaccaro de Argentinos Juniors, Octavio Díaz de Rosario Central, y Roberto Cochrane de Tiro Federal de Rosario.
Pero junto al plantel no sólo viajaban los jugadores, sino que era de la partida Victoriano Agustín Caffarena, el único de sus seguidores que venciendo a la resistencia familiar, estuvo dispuesto a gastar sus ahorros en tal aventura. La historia cuenta que su padre, el Escribano Agustín Caffarena debió aportar recursos para costear el viaje de su hijo y también para cubrir los gastos de la gira de Boca.
 
Foto tomada en la gira europea de Boca en 1925. Sentado y ubicado en el extremo izquierdo, aparece “Toto” Caffarena.
 
 
El viaje fue todo un acontecimiento nacional, ya que este era el primer equipo de fútbol argentino en visitar el continente europeo. El Diario Crítica, en una de sus notas manifestaba que "Los aficionados están en el deber de despedir dignamente la primera embajada deportiva argentina que surcará el océano para hacer conocer en la vieja Europa la potencialidad de nuestro más popular deporte... Saludemos a los bravos footballers que llevan tan alta misión deportiva y patriótica".
Victoriano “Toto” Caffarena había conseguido un carnet de enviado especial del periódico El Telégrafo, aunque ya en continente europeo debió asumir tareas tales como masajista, utilero, asistente, técnico y hasta delegado. Se ocupaba que los jugadores tuvieran habitaciones cómodas, de la comida y hasta de los botines. Así fue como el “Toto” conquistó la amistad y el aprecio de las figuras del equipo, como el legendario arquero Américo Tesorieri y del goleador Antonio Cerrotti, quienes lo bautizaron: "Es nuestro jugador número doce".  Antonio Cerrotti, lo elegiría como el padrino de bautismo para su hijo Carmelo tiempo después.
 
Luego de 5 meses, el 12 de julio de 1925, el equipo de Boca arribó a la Ciudad de Buenos Aires en el barco “Marsella”, habiendo obtenido el triunfo en 15 de los 19 partidos jugados, empatado en uno y derrotado en tres. Todo un éxito con 40 goles y venciendo a equipos como el Real Madrid y el Bayern Munich. Días más tarde, Boca Juniors fue ungido Campeón de Honor por la Asociación Argentina de Football en reconocimiento a su exitosa gira.
 Pero fue este viaje el que consolidó esa especial relación entre Victoriano Caffarena y el Club Boca Juniors. A su regreso, adquirió tal dimensión que en los partidos en los que Boca jugaba como visitante ingresaba a los Estadios con un carnet de masajista. Y no se limitaba a ser un espectador más, sino que continuaba ocupándose de detalles mínimos que hacían a la vida de los jugadores como la alimentación o descanso.
 
Victoriano fue asimismo quien tomó la iniciativa de que Boca tuviera su propia “marcha” musical. En 1926, le encargó a Italo Goyeche que compusiera la melodía de un himno que identificara al Club. La Marcha fue interpretada por primera vez en piano por la hermana del “Toto” en su propia casa. Luego requirió del escritor Jesús Fernández Blanco que le ponga letra. Finalmente en 1928, la Marcha fue interpretada por primera vez en público en un restaurant del puerto de La Boca luego de un partido entre Boca y el equipo británico Motherwell. 
El “Toto” se casó con Antonieta Calabrese y siguió los pasos de su padre como escribano. En 1933, al fallecer Agustín Rafael Caffarena heredó su  registro notarial y se destacó como un reconocido profesional.
Victoriano “Toto” Caffarena fue además un destacado y querido vecino boquense. En 1941 integró la II República de La Boca en el cargo de  Llavero Oficial” y en 1960, tras el fallecimiento de José Víctor Molina, fue elegido como Presidente.
Para 1953 ya era "socio vitalicio" de Boca Juniors y en 1955, el Presidente del Club Alberto J. Armando le entregó una plaqueta y un distintivo que lo nombraba oficialmente el “Jugador Nº 12” en una ceremonia de homenaje a todos los jugadores que formaron parte de aquella primera y exitosa gira del año 1925, al cumplirse su 30° Aniversario.
En 1965 el Presidente del Club Boca Juniors Alberto J. Armando, recibiría de manos del “Toto” Caffarena en su calidad de Presidente de la II República de La Boca el título de “Gran Hechicero”, mediante el “Decreto ley 2.215.368″.
Hasta sus últimos días, Caffarena, afiliado a la Unión Cívica Radical, rechazó propuestas para ocupar cargos electivos en Boca.
El 13 de agosto de agosto de 1972, falleció a los 70 años de edad. Fue un verdadero hincha de Boca, que honró al Club y a sus colores; el auténtico “jugador N° 12” , una distinción más que merecida.
 
 

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